La Ruta de las Casas se trata de un itinerario que recorre el municipio mostrando algunos de los inmuebles que relucen por su arquitectura pero también por su historia. Son en general, edificios de arquitectura privada, consistiendo la mayoría en casas, pero que cuenta también con barrios y otro tipo de edificios, como comercios.

A partir de estos cinco edificios del patrimonio inmueble de Catarroja, podremos no solo admirar algunos estilos de arquitectura del municipio sobre todo en el siglo XX, sino también las historias que esconden detrás, que conectan con temas como el comercio de la naranja y el arroz, el asociacionismo cultural y social, la Guerra Civil, el transporte, los orígenes del urbanismo de la localidad y la importancia de la conservación del patrimonio cultural de Catarroja.

Paradas

Parada 1: Hort de Ferrís.

El Huerto de Ferrís es un ejemplo, dentro de los cuatro tipos de huertos, de villa burguesa (también son tipos: casa señorial, casa de huerto burguesa y casetas burguesas). No se sabe con exactitud cuándo se construyó, se cree que a finales de 1920. Aunque se tiene constancia de una construcción anterior, de 1903, denominada Alquería de San Vicente. Uno de los aspectos más importantes de este ejemplo de huerto es que conserva su estructura y su decoración interior típica del estilo burgués de los años 20. Goza de vida dado que es una casa habitada actualmente.

Este huerto cuenta con una casa vivienda y otras dependencias auxiliares de la explotación agrícola: los establos, el motor y la balsa de riego. Vemos que su exterior está cuidado, aunque con modificaciones más modernas. Destaca en la fachada un frontón con óculo y un mirador poligonal de dos plantas, que destaca el valor paisajístico del huerto. Su jardín contaba con interesantes especies, por otro lado, la ornamentación arquitectónica se ha perdido.

Los primeros cultivos de naranjo se dan en círculos ilustrados en el siglo XVIII con una finalidad comercial, tanto en la Plana de Castellón como en la Ribera. Fue un proceso lento hasta que en la segunda mitad del siglo XIX se comienza a exportar a países europeos. Entre 1880 y 1930 podemos ubicar la época dorada de la naranja, dado que es cuando se extiende por el litoral valenciano entre estos dos primeros núcleos, alentado también por la aparición de los motores de riego. Huertos como este, nos permiten conocer aspectos tan identitarios de nuestra historia como el cultivo y el comercio de la naranja.

Parada 2: Hort del Mestre.

L’Hort del Mestre, también conocido como Villa Consuelo o incluso Hort de les Mestres, es un huerto en muy mal estado, pero que en su momento fue de los más importantes del término y es posiblemente el más antiguo de Catarroja. Esto se debe a que es un ejemplo de la tipología más antigua de huerto: la casa señorial. Por su estilo, la casa se puede datar entre finales del siglo XVIII y principios del XIX y seguramente antes de la introducción del cultivo del naranjo en Catarroja, dado que seguramente fue un huerto dedicado al cultivo de la morera. Además, podemos deducir esta datación dado que no se llegó a instalar un motor para el riego. En algunos documentos este inmueble aparece con los nombres Alqueria del Mestre u Hort de Sant Josep.

Este ejemplo de casa señorial, como tipología, cuenta con 3 plantas y una fachada dividida en 5 vanos. Es una arquitectura de gran calidad, dado que se rige por los modelos de la academia, configurando unas fachadas simétricas que ubican la entrada principal con el eje del camino del huerto. Además, el edificio, junto con la balsa, se ubican al centro del huerto. La balsa, recogía el agua extraída del subsuelo a través de una «sènia», de la cual se conservaba el «andamit», hito del sistema de riego preindustrial y plataforma sobre la que se ubicaba la «sènia» (especie de noria). Las dos primeras plantas iban destinadas a la vivienda, mientras que la tercera es una «andana» donde se llevaba a cabo la cría de gusanos de seda y cuenta con unas ventanas más pequeñas para la ventilación de esta. Es una construcción que guarda muchas similitudes con el estilo dieciochesco de L’Hort de Vivanco. Su estado de conservación es preocupante, dado que estuvo abandonado y llegó al desmoronamiento en 2008, por lo que a día de hoy y después de la DANA, sigue en estado ruinoso.

La seda es parte de la historia valenciana. Tanto su cultivo como su comercio quedan reflejados en la arquitectura tanto urbana como rural con ejemplos como las «andanas» (planta donde se crían los gusanos). El cultivo de morera y cría de gusano de seda tuvieron su auge en los siglos XVIII y buena parte del XIX. Este tipo de actividad llegó a generar importantes beneficios económicos para muchas familias de la localidad, lo que se reflejaba en la decoración y ornamentación de las fachadas: rejerías trabajadas, molduras, azulejería decorativa o detalles modernistas, como símbolo de estatus social y prosperidad. Bienes patrimoniales como este huerto nos permiten conocer parte de nuestra historia en relación con el mundo de la seda. Además, en esta época el huerto supone un elemento de estatus social dado que es el lugar donde se veranea y se hacen reuniones.

Parada 3: Hort de Santa Anna.

L’Hort de Santa Anna, también conocido como la Casa del Mestre es un huerto bastante peculiar tanto por su estilo como por su tipología de planta. Es un edificio que adopta un lenguaje neoárabe con las torres almenadas, los arcos de herradura y las dovelas policromadas, aunque la manera en la que está adaptado este lenguaje, simplificado, está también relacionado con el Art Dèco. Este estilo tan llamativo es un carácter diferenciador que destaca sobre el resto de los huertos. Además, es de tipología atípica dado que los cuerpos edificados conforman una planta en L y el patio interior viene cerrado por un muro, donde se ubican el motor, la balsa y la chimenea protegida como Bien de Relevancia Local. Además, el huerto recibe su nombre dado que recae sobre el Camino de Santa Anna y la partida de Santa Anna.

En este caso, se conserva el motor en buenas condiciones, que además recibe el nombre de Motor de Oltra, seguramente debido al nombre del propietario y en relación con L’Hort del Mestre. Además, cuenta con la chimenea, aunque «degollada», la torreta eléctrica y la balsa de riego. El inmueble ya aparece en el Plano de Valencia de 1882, sin embargo, la inscripción que se ubica sobre la puerta de entrada indica la fecha 1863, seguramente la de la construcción originaria que sufrió sucesivas ampliaciones posteriormente, acompañado también de un panel cerámico con el nombre del huerto y una imagen de la santa. Además, en la planimetría de 1903 aparecen dos cuerpos de construcción que se refieren al motor y a otra edificación denominada «Alquería Santa Anna». Es interesante también la torre «miramar» y los caminos que conserva, bordeados de cipreses. Sin embargo, el jardín se encuentra muy degradado y el acceso original se ha visto desplazado por la construcción de la carretera.

Una parte muy importante de los huertos es su valor estético. El naranjo siempre ha contado con estos valores, dado que en un principio interesaba como árbol de jardín, decorativo, como elemento de paisaje. Se cultiva desde la Edad Media, con sus inicios en Carcaixent, pero no es hasta los siglos XVIII y XIX que se emplea como cultivo. Es ya en la época dorada de la naranja en València (1880-1930) cuando estos valores estéticos aumentan y son inspiración de autores como Blasco Ibáñez, artistas como Sorolla y otros como directores de cine y fotógrafos que propician la cultura visual de la naranja como símbolo identitario valenciano. Un elemento que subraya estos valores estéticos del huerto es la torre “miramar” de l’Hort de Santa Anna.

Parada 4: Motor Pou Nou.

Esta parada se trata de un conjunto de edificaciones que conforman lo que conocemos como Motor Pou Nou. El mismo topónimo del inmueble ya nos da pistas sobre su datación. Se estima que es de principios del siglo XX dado que cuenta con un motor de extracción del agua para el riego y que en un principio funcionó por combustión, como evidencia su gran chimenea de unos 12 metros de altura. Además, al no encontrarse en la planimetría de 1903, no lo podemos ubicar antes del siglo XX.

Una de estas edificaciones es el cerramiento del pozo y además la construcción que guarda el motor, el cual extraía hasta 2.500 litros por minuto. El otro edificio es donde se ubicaba la vivienda del motorista, de dos plantas. Este último cuenta con una arquitectura más refinada, dado que los remates de la fachada se encuentran escalonados y también cuenta con un gran balcón que cumple la función de porche y otros más pequeños en la segunda planta con decoración de motivos vegetales geométricos a modo de gran celosía. Su identificación no es tarea difícil ya que cuenta con un panel cerámico que indica el nombre del inmueble.

Si hay un elemento que ayude al cultivo de la naranja en l’Horta Sud es el motor. Sin embargo, no es el primer elemento que permite la extracción de agua para el riego. El motor tiene un precedente: la «sènia». Gracias a la tracción animal a través de este elemento, se podían regar aquellos huertos que no tenían contacto directo con el sistema de riego. Sin embargo, y propiciado por las exposiciones con innovaciones que provenían del extranjero, los hortelanos valencianos entran en contacto con los motores de vapor para el riego en 1880. Posteriormente y con innovaciones tecnológicas, se utilizan otras fuentes de energía como el gas pobre y los aceites pesados. A mediados del siglo XX es cuando se electrifican estos motores y en vez de instalarse altas chimeneas, encontramos torres eléctricas. Todas estas innovaciones que propician la difusión del cultivo del naranjo, las podemos observar a través de ejemplos como el Motor Pou Nou.

Parada 5: Hort d'Estela.

L’Hort d’Estela, también conocido como Hort de l’Estrella o Masía de les Estrelles es otro de los grandes huertos que conservamos en el término municipal de Catarroja. En este caso, nos encontramos ante una evolución del tipo básico de casa de huerto burguesa. Ya en el Plano de Valencia y alrededores de 1882 vemos documentado este huerto, aunque con una superficie de cultivo mucho más reducida. Posteriormente, en la planimetría de 1903, aparece con el nombre Alquería don Dionisio López, conformado por el huerto y la casa. Comparándose con otros huertos, este cuenta con un estado de conservación muy bueno, convertido actualmente en restaurante y escuela de golf. Sin embargo, se han ido realizando modificaciones tanto en el exterior como en la distribución interior para adaptarlo a su nueva actividad.

Nos encontramos con dos edificios principales: la casa de los amos y la casa de los caseros. La primera y por razones evidentes, cuenta con una decoración mucho mayor que la segunda casa y es un ejemplo de casa a dos manos. Cuenta con dos plantas y un pequeño patio interior. La planta baja cuenta con columnas de hierro fundido realizadas por la Primitiva Valenciana en 1885, las cuales sustentan las vigas de carga de madera. El segundo edificio es mucho más sencillo y pensado en su funcionalidad. Cuenta con un amplio corral y es donde se ubican los servicios agrícolas del huerto, a los cuales se acceden a través de arcos adintelados rebajados. Aunque es de decoración más sencilla, la composición de todas las fachadas es muy cuidada. Se conservan de este huerto elementos como el motor, la torre eléctrica y la caseta que alberga el pozo.

A través del patrimonio cultural de Catarroja podemos comprender diferentes aspectos de la historia y sociedad del municipio, en concreto cómo los huertos fueron un elemento central en la vida de muchos pueblos valencianos en los siglos XIX y XX. Sabemos que la mujer estuvo muy vinculada con el trabajo de la naranja: según la tradición, mientras los hortelanos trabajaban el campo, las mujeres atendían la casa del huerto. Por otro lado, fue imprescindible el trabajo de la mujer en los almacenes de la naranja, dado que cribaban las naranjas según su aspecto y tamaño además de otras actividades de confección. Un ejemplo en Catarroja es la casa ubicada en Ramón y Cajal 27, hogar de la familia propietaria de un almacén de naranjas que se ubicaba detrás de la misma.

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